Hoy vengo con el corazón en la mano y una noticia que me ha dejado un poco descolocado. Porque, mira, yo que llevo años enchufando coches eléctricos en cada viaje, que he cambiado más baterías que calcetines, y que creo firmemente que esta es la movilidad del futuro... pues me he encontrado con unos datos que me han hecho replantearme algunas cosas.
Resulta que Shell (sí, la petrolera que todos conocemos) ha publicado una encuesta que revela algo preocupante: el interés de los europeos por pasarse a los coches eléctricos está cayendo en picado. Y no es una caída pequeña, no. Es de esas que te hacen parar y pensar: "¿Estamos haciendo algo mal?"
📊 Datos clave de la encuesta
Europa: Solo el 41% considera comprar un eléctrico (frente al 48% del año anterior)
EE.UU.: Baja del 34% al 31%
China: Se mantiene estable, pero con crecimiento más lento
Los números que no mienten
La encuesta de Shell, realizada entre 15.000 conductores en Reino Unido, China, Alemania y Estados Unidos, pinta un panorama que, la verdad, me ha dejado con un sabor agridulce. Porque mientras en los concesionarios vemos más modelos eléctricos que nunca, y las marcas compiten por ofrecer baterías más grandes y cargas más rápidas, el público parece estar diciendo "gracias, pero no".
En Europa, donde las regulaciones son más estrictas y el cambio hacia la movilidad sostenible debería ser más rápido, solo un 41% de los conductores afirma que consideraría cambiarse a un coche eléctrico. El año pasado eran un 48%. Siete puntos menos. En Estados Unidos la caída es menor (del 34% al 31%), pero también preocupante.
"Es como si estuviéramos en una fiesta donde todo el mundo habla de lo genial que es la música, pero nadie se atreve a subir al escenario. La tecnología avanza, pero la gente no termina de convencerse."
Por qué está pasando esto (y duele reconocerlo)
La encuesta no deja lugar a dudas sobre las causas principales. El alto precio es el gran elefante en la habitación: los coches eléctricos siguen siendo hasta un 30% más caros que sus equivalentes de combustión. Y eso, amigos míos, es mucho dinero. Sobre todo cuando tienes que cambiar de mentalidad y adaptarte a un ecosistema completamente nuevo.
Pero hay más. La infraestructura de carga sigue siendo el talón de Aquiles. Solo el 17% de los europeos la ve como "buena relación calidad/precio". Yo, que he pasado más tiempo del que me gustaría buscando enchufes que funcionen, puedo dar fe de esto. Hay cargadores que cobran precios exorbitantes, otros que no funcionan cuando más los necesitas, y una red que todavía tiene muchos agujeros negros en el mapa.
Los obstáculos que frenan la transición
- Precio elevado: Hasta 30% más caros que los de combustión
- Infraestructura deficiente: Solo 17% la valora positivamente
- Autonomía real: La diferencia entre lo prometido y lo real genera desconfianza
- Falta de incentivos: Las ayudas no siempre llegan a quien las necesita
El impacto en el sector (y en mi fe en el futuro)
No voy a engañarte: estos datos me han hecho cuestionarme si realmente estamos en el camino correcto. Porque yo creo firmemente en la movilidad eléctrica. He visto cómo transforma la experiencia de conducir, cómo reduce los gastos en combustible, cómo hace que el silencio de un motor eléctrico sea adictivo.
Pero también soy realista. Si la gente no está convencida, si el precio sigue siendo una barrera insalvable para la mayoría, y si la infraestructura no acompaña... entonces tenemos un problema. Un problema que no se soluciona solo con más modelos en los concesionarios o baterías más grandes.
País/Región | 2024 | 2025 | Variación |
---|---|---|---|
Europa | 48% | 41% | -7% |
Estados Unidos | 34% | 31% | -3% |
China | Estable | Estable | 0% |
Qué podemos hacer (porque no todo está perdido)
Mira, no soy de los que tiran la toalla fácilmente. He pasado demasiadas noches frías esperando que se cargue el coche como para rendirme ahora. Pero estos datos nos obligan a ser más listos, más estratégicos.
Medidas que podrían cambiar las cosas
- Precios más competitivos: Los fabricantes tienen que apretarse el cinturón y hacer que los eléctricos sean realmente accesibles
- Mejor infraestructura: Más puntos de carga, más baratos, más fiables. Y que funcionen cuando los necesitas
- Incentivos reales: Ayudas que lleguen a la gente normal, no solo a los que ya pueden permitírselo
- Educación honesta: Explicar las ventajas reales sin promesas que luego no se cumplen
Yo, por mi parte, voy a seguir enchufando. Voy a seguir compartiendo mi experiencia real con quien me pregunte. Y voy a seguir creyendo que este es el camino. Pero reconozco que tenemos que hacer las cosas mejor.
Conclusión: un frenazo que nos obliga a reflexionar
Estos datos de Shell no son solo números en una hoja de Excel. Son una llamada de atención a todo el sector. Nos dicen que, a pesar de los avances tecnológicos, estamos fallando en lo más importante: convencer a la gente de que vale la pena dar el salto.
La movilidad eléctrica no es solo cuestión de baterías y motores. Es cuestión de confianza, de accesibilidad, de hacer que la transición sea posible para todos, no solo para unos pocos afortunados.
¿Crees que estos datos cambian tu percepción sobre el futuro de los coches eléctricos? ¿Has considerado comprar uno pero has encontrado obstáculos? Cuéntame tu experiencia, porque solo hablando de lo que realmente pasa podremos encontrar soluciones reales.
Fuentes y metodología
Esta noticia se basa en la encuesta global de Shell realizada entre 15.000 conductores en Reino Unido, China, Alemania y Estados Unidos. Los datos fueron publicados por Reuters en junio de 2025 y reflejan las tendencias de adopción de vehículos eléctricos en estos mercados clave.
- Encuesta Shell Global EV Outlook 2025
- Reportaje de Reuters: "European drivers losing interest in electric vehicles"
- Datos de mercado proporcionados por Shell plc