Llevo meses recopilando información, cruzando datos del Ayuntamiento, de los operadores privados y de usuarios reales que me escriben contándome sus experiencias. Y lo que he descubierto es que Madrid tiene un problema de infraestructura de recarga que no se reparte por igual. Hay distritos donde encontrar un cargador libre es pan comido, y otros donde la odisea de cargar un coche eléctrico hace que muchos se replanteen la compra.

En este análisis te cuento exactamente cómo está la situación, qué barrios deberías evitar si dependes de la carga pública, qué promete el Ayuntamiento para los próximos meses, y qué alternativas tienes si ya vives en una de las zonas problemáticas. Porque la transición al coche eléctrico no debería depender del código postal.

Situación actual: las cifras que importan

Empecemos por los números. Según los datos más recientes del Ayuntamiento de Madrid y la plataforma Electromaps, a finales de 2025 la capital cuenta con aproximadamente 2.800 puntos de recarga públicos operativos. La cifra suena bien hasta que la pones en contexto.

El parque de vehículos eléctricos e híbridos enchufables matriculados en Madrid supera ya las 48.000 unidades. Esto significa un ratio de aproximadamente 17 vehículos por cada punto de carga público. La recomendación de la Unión Europea es de 10 vehículos por cargador como máximo para garantizar una experiencia de usuario aceptable.

Pero el problema no es solo la cantidad total, sino la distribución geográfica. Los cargadores están concentrados en determinadas zonas, dejando grandes áreas de la ciudad prácticamente huérfanas de infraestructura.

Principales operadores en Madrid

La red de recarga madrileña está fragmentada entre múltiples operadores, cada uno con su app, su sistema de pago y sus tarifas. Esto complica la experiencia del usuario, aunque iniciativas como la interoperabilidad entre redes están mejorando la situación.

Los principales actores en Madrid son:

• Iberdrola (BP Pulse): Líder en número de puntos, con fuerte presencia en centros comerciales, gasolineras y vía pública. Tarifas desde 0,39 €/kWh en carga lenta.
• Endesa X: Red amplia con cargadores en aparcamientos públicos y privados. Buenos precios para clientes de la comercializadora.
• Repsol: Apuesta fuerte por cargadores ultrarrápidos en sus estaciones de servicio. Hasta 400 kW en algunos puntos.
• Wenea: Especializado en destinos (hoteles, restaurantes, centros deportivos). Modelo interesante para carga de oportunidad.
• Tesla Superchargers: Red exclusiva abierta ya a otras marcas en muchos puntos. Tarifas competitivas y fiabilidad alta.
• Ionity: Ultrarrápidos premium en corredores de autopista y algunas ubicaciones urbanas estratégicas.
• EMT Madrid: Puntos en intercambiadores y cocheras, algunos accesibles al público.
• Ayuntamiento de Madrid: Red municipal en aparcamientos públicos y vinculados al SER.

Las zonas problemáticas que nadie menciona

Aquí viene la parte que el Ayuntamiento prefiere no destacar en sus notas de prensa. La distribución de cargadores en Madrid reproduce las desigualdades socioeconómicas de la ciudad. Los distritos con menor renta per cápita son precisamente los peor dotados de infraestructura de recarga.

Compara esto con distritos como Salamanca (89 puntos para 145.000 habitantes), Chamberí (76 puntos para 138.000 habitantes) o Retiro (68 puntos para 118.000 habitantes). La diferencia es abismal.

Y no es solo cuestión de cantidad. En los barrios desfavorecidos, la mayoría de cargadores son lentos (menos de 22 kW), mientras que en las zonas premium abundan los rápidos y ultrarrápidos. Si vives en Vallecas y necesitas una carga rápida de emergencia, probablemente tengas que desplazarte 15-20 minutos hasta encontrar una.

El mapa de la desigualdad eléctrica

He elaborado una clasificación de los 21 distritos de Madrid según su infraestructura de recarga actual. Esta es la realidad que nadie te cuenta cuando te venden las bondades del coche eléctrico en la capital:

El patrón es claro: el sur y sureste de Madrid están sistemáticamente peor servidos. Y esto no es casualidad. Las inversiones privadas se dirigen donde hay más poder adquisitivo (más coches eléctricos potenciales), y la inversión pública no ha compensado este desequilibrio.

Planes del Ayuntamiento para 2025-2026

El Ayuntamiento de Madrid, a través del Plan Madrid 360 y la Estrategia de Movilidad Sostenible, ha anunciado ambiciosos planes de expansión. La pregunta es si serán suficientes y si llegarán a tiempo.

Objetivos declarados para 2025-2026:

• Instalación de 1.500 nuevos puntos de recarga públicos entre 2025 y 2026
• Alcanzar 4.500 cargadores públicos a finales de 2026
• Priorización de los distritos del sur y este actualmente infraservidos
• Obligación para nuevos aparcamientos de incluir 20% de plazas con preinstalación eléctrica
• Cargadores en todos los parkings municipales de disuasión (P+R)
• Integración de cargadores en el sistema SER con tarifa reducida para residentes
• Hub de carga ultrarrápida en cada distrito (objetivo: 21 hubs)

Sobre el papel, suena prometedor. Pero hay que ser realistas: los plazos administrativos en España son lentos, y las licitaciones públicas suelen acumular retrasos. Además, hay un problema de fondo: incluso con 4.500 cargadores, el ratio seguiría siendo insuficiente si el parque de vehículos eléctricos sigue creciendo al ritmo actual.

La respuesta de la iniciativa privada

Mientras el sector público avanza despacio, la iniciativa privada está acelerando. Las grandes energéticas y operadores de recarga ven Madrid como un mercado prioritario y están invirtiendo fuerte.

Proyectos privados destacados para 2025-2026:

• Iberdrola: 300 nuevos puntos en gasolineras BP y centros comerciales
• Repsol: Electrificación completa de sus estaciones en M-30 y M-40
• Endesa X: Acuerdo con Mercadona para cargadores en todos sus parkings de Madrid
• Tesla: 3 nuevos Supercharger urbanos en zonas del sur (Vallecas, Villaverde, Getafe)
• Lidl/Aldi: Cargadores gratuitos en sus supermercados como reclamo
• Zity/Share Now: Ampliación de la red de recarga para sus flotas compartidas

Esta inversión privada es bienvenida, pero tiene un sesgo: se concentra en ubicaciones comerciales de alto tráfico, no necesariamente donde más falta hace. Un centro comercial en Las Rozas puede tener 20 cargadores, mientras un barrio de 100.000 habitantes en Vallecas sigue con 3.

Soluciones para quien vive sin garaje

Uno de los mayores retos en Madrid es que muchos vecinos no tienen plaza de garaje propia. En barrios como Lavapiés, Malasaña, Vallecas o Usera, la mayoría de residentes aparcan en la calle. ¿Cómo cargas un coche eléctrico sin enchufe propio?

Opciones disponibles actualmente:

• Cargadores vinculados al SER: El Ayuntamiento está instalando puntos de recarga en plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado. Los residentes con tarjeta SER tienen tarifas reducidas.
• Puntos en intercambiadores EMT: Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y otros intercambiadores tienen cargadores públicos accesibles.
• Centros comerciales y supermercados: Cada vez más ofrecen carga gratuita o a bajo coste mientras haces la compra.
• Gasolineras electrificadas: Repsol, Cepsa e Iberdrola (BP) tienen cargadores rápidos accesibles 24h.
• Carga en el trabajo: Muchas empresas están instalando cargadores para empleados. Pregunta en tu oficina.

Consejos prácticos por distrito

Basándome en la información recopilada de usuarios reales y los datos de disponibilidad, estos son mis consejos específicos por zonas:

Si vives en el CENTRO o NORTE (Salamanca, Chamberí, Chamartín, Tetuán): Buena suerte. Tienes infraestructura suficiente. El principal problema es la ocupación en hora punta. Programa cargas nocturnas o en horarios poco demandados. Los aparcamientos municipales de la EMT suelen tener buena disponibilidad.

Si vives en el SUR (Usera, Villaverde, Carabanchel, Vallecas): Situación complicada. Mi recomendación es combinar carga en centros comerciales (Plaza Río 2, Islazul, La Gavia) con cargas puntuales en gasolineras electrificadas. No dependas exclusivamente de los cargadores de vía pública porque son escasos y suelen estar ocupados.

Si vives en el ESTE (Vicálvaro, San Blas, Moratalaz): Zona en desarrollo. Los nuevos desarrollos urbanísticos (Valdebebas, Los Berrocales) sí están incluyendo infraestructura, pero los barrios consolidados siguen con déficit. La estación de Repsol de la A-3 es una buena opción para cargas rápidas.

Si vives en el OESTE (Moncloa, Latina, Aluche): Situación intermedia. Moncloa está bien servida gracias al intercambiador, pero Latina y Aluche tienen carencias. El centro comercial Islazul y los Carrefour de la zona son alternativas útiles.

Preguntas frecuentes sobre puntos de recarga en Madrid

Conclusión: una transición a dos velocidades

La realidad de la infraestructura de recarga en Madrid refleja una transición a dos velocidades. Los vecinos de barrios acomodados del norte y centro tienen acceso razonable a cargadores, mientras que quienes viven en el sur y sureste afrontan barreras significativas para pasarse al coche eléctrico.

Los planes del Ayuntamiento para 2025-2026 prometen corregir este desequilibrio, pero la experiencia dice que hay que ser cautos con los plazos y los números anunciados. La inversión privada ayuda, pero se concentra donde hay negocio, no necesariamente donde hay necesidad.

Mi recomendación si estás pensando en comprar un coche eléctrico en Madrid: estudia bien tu situación concreta. Si tienes garaje con posibilidad de instalar un wallbox, adelante sin dudarlo. Si dependes de la carga pública, comprueba primero la infraestructura real de tu barrio. Y si vives en una zona problemática, valora si puedes esperar un año o dos a que mejore la situación, o si tienes alternativas viables (carga en el trabajo, centros comerciales cercanos, etc.).

La movilidad eléctrica es el futuro, pero ese futuro no debería depender de tu código postal. Madrid tiene mucho trabajo por delante para que la transición sea verdaderamente justa e inclusiva.