Cuando hace unas semanas empezaron a circular rumores sobre una posible colaboración entre Renault y Ford, muchos pensamos que se trataba de especulaciones sin fundamento. Al fin y al cabo, estamos hablando de dos fabricantes que históricamente han sido competidores directos en el mercado europeo. Pero hoy tenemos la confirmación oficial: Renault y Ford han firmado una alianza estratégica para desarrollar y producir vehículos eléctricos asequibles en Europa.

Esta noticia es, sin exagerar, una de las más importantes del sector en los últimos años. Y no solo por las marcas implicadas, sino por lo que representa para el futuro de la movilidad eléctrica accesible en nuestro continente. Vamos a analizar todos los detalles de este acuerdo que puede marcar un antes y un después.

El anuncio que sacude el sector

Ambas compañías han emitido un comunicado conjunto confirmando que han firmado un memorando de entendimiento (MoU) para colaborar en el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos. El objetivo principal es claro y ambicioso: producir coches eléctricos con un precio de venta inferior a 25.000€ antes de aplicar ayudas o incentivos.

Luca de Meo, CEO de Renault Group, ha declarado que esta alianza "representa una oportunidad única para acelerar la democratización del coche eléctrico en Europa". Por su parte, Jim Farley, CEO de Ford, ha señalado que "compartir recursos y tecnología con un socio experimentado como Renault nos permite ofrecer vehículos eléctricos competitivos a los europeos sin los costes prohibitivos del desarrollo en solitario".

Detalles de la alianza: qué sabemos

Aunque todavía hay muchos aspectos por definir, los comunicados oficiales y las declaraciones de ambos fabricantes nos permiten trazar un panorama bastante claro de cómo funcionará esta colaboración.

Renault aportará la plataforma y la tecnología base. El grupo francés lleva años desarrollando su estrategia de electrificación y cuenta con la plataforma AmpR Small (anteriormente conocida como CMF-BEV), diseñada específicamente para vehículos eléctricos compactos. Esta es la misma plataforma que utiliza el exitoso Renault 5 E-Tech y el futuro Twingo eléctrico.

Ford aportará volumen y recursos financieros. El fabricante americano necesita urgentemente coches eléctricos asequibles para el mercado europeo, pero desarrollar una plataforma propia desde cero le habría costado miles de millones de euros y varios años. Con esta alianza, accede directamente a tecnología probada y lista para producir.

La colaboración no implica fusión ni participaciones cruzadas. Se trata de un acuerdo de desarrollo y producción conjunta, donde cada marca mantendrá su identidad y comercializará sus propios modelos de forma independiente.

La plataforma AmpR Small de Renault

El corazón técnico de esta alianza es la plataforma AmpR Small de Renault, una arquitectura modular diseñada específicamente para vehículos eléctricos del segmento B (utilitarios y compactos pequeños).

Esta plataforma tiene varias características que la hacen ideal para el objetivo de producir coches eléctricos asequibles:

• Diseño optimizado para costes: Renault ha trabajado intensamente en reducir el coste de producción sin sacrificar calidad ni prestaciones
• Flexibilidad de baterías: Permite configuraciones de 40 a 52 kWh, adaptándose a diferentes necesidades de autonomía y precio
• Motor eléctrico integrado: El motor y la electrónica de potencia están integrados, reduciendo complejidad y peso
• Alta eficiencia: Consumos por debajo de 15 kWh/100km en uso real
• Producción europea: Toda la cadena de valor está en Europa, reduciendo costes logísticos y aranceles

El Renault 5 E-Tech, que utiliza esta plataforma, ha demostrado que es posible ofrecer un coche eléctrico atractivo, con buena autonomía (hasta 400 km WLTP) y un precio competitivo. Ford podrá beneficiarse de todo este desarrollo sin tener que reinventar la rueda.

Qué modelos podemos esperar

Aunque ninguna de las dos marcas ha confirmado nombres o diseños concretos, podemos hacer algunas previsiones basándonos en la información disponible y en las necesidades de cada fabricante.

Por parte de Ford: Se espera un utilitario eléctrico del segmento B, posiblemente denominado Ford Puma Electric o con un nombre completamente nuevo. Ford necesita urgentemente un modelo de entrada para el mercado europeo que compita con el Renault 5, Citroën ë-C3, y los eléctricos chinos que están llegando con fuerza.

Por parte de Renault: La marca francesa podría aprovechar el volumen adicional de producción para lanzar una versión más económica del Renault 5 o acelerar otros proyectos como derivados del Twingo eléctrico.

Lo interesante es que ambos fabricantes podrán diferenciarse en diseño exterior, interior y equipamiento, manteniendo identidades de marca distintas aunque compartan base técnica. Es un modelo similar al que ya funciona entre Stellantis (Peugeot, Citroën, Opel, Fiat) o el Grupo Volkswagen.

Furgonetas eléctricas: el otro pilar del acuerdo

Además de los turismos, el acuerdo incluye colaboración en furgonetas comerciales eléctricas. Este es un segmento crucial tanto para Renault como para Ford, que ya tienen presencia importante en el mercado de vehículos comerciales.

Renault cuenta con la Kangoo E-Tech y la Master E-Tech, mientras que Ford tiene la E-Transit y la E-Transit Custom. La colaboración podría extenderse a:

• Desarrollo conjunto de nuevas plataformas para furgonetas eléctricas
• Compartir componentes como baterías y sistemas de propulsión
• Producción cruzada en plantas de ambos fabricantes

Las furgonetas eléctricas son fundamentales para la descarbonización del transporte de última milla, y tanto las ciudades europeas como las normativas de emisiones están empujando fuertemente en esta dirección.

Dónde se fabricarán

Una de las claves de esta alianza es que la producción se realizará en Europa, concretamente en las instalaciones de Renault en Francia.

El complejo industrial ElectriCity de Renault en el norte de Francia —que agrupa las plantas de Douai, Maubeuge y Ruitz— es el candidato principal para acoger la producción conjunta. Esta megafactoría ya produce el Renault 5 E-Tech, el Renault Scénic E-Tech y el Megane E-Tech, y tiene capacidad para ampliar su producción significativamente.

La llegada de Ford como socio aportaría volumen adicional a estas plantas, lo que permitiría:

• Reducir costes unitarios al aumentar las economías de escala
• Asegurar empleo en las fábricas francesas a largo plazo
• Evitar aranceles al producir dentro de la UE
• Cumplir normativas de contenido local para acceder a incentivos

Por qué Ford necesitaba esta alianza

Para entender la importancia de este acuerdo hay que conocer la situación de Ford en Europa. La marca americana ha pasado años difíciles en el continente, con cierres de fábricas, reestructuraciones y una transición al eléctrico más lenta que sus competidores.

Ford canceló varios proyectos de coches eléctricos pequeños por los altos costes de desarrollo. Crear una plataforma propia para el segmento B habría supuesto una inversión de varios miles de millones de euros, con un retorno incierto dado el estrecho margen de beneficio de los coches pequeños.

Además, las normativas europeas de emisiones de CO2 aprietan cada vez más. En 2025, los fabricantes deben reducir drásticamente sus emisiones medias o enfrentarse a multas multimillonarias. Ford necesita vender coches eléctricos en volumen, y no tiene productos competitivos en el segmento de entrada.

Esta alianza con Renault le permite:

• Acceder a tecnología probada sin invertir en desarrollo propio
• Llegar al mercado en 2028, mucho antes que con un proyecto interno
• Compartir costes de producción y aprovisionamiento
• Cumplir objetivos de emisiones con vehículos 100% eléctricos

Qué gana Renault con el acuerdo

Aunque pueda parecer que Renault solo "presta" su tecnología a un competidor, el grupo francés también obtiene importantes beneficios de esta alianza.

Mayor volumen de producción: Las fábricas de Renault producirán más unidades, mejorando las economías de escala y reduciendo el coste unitario de cada coche. Esto beneficia también a los propios modelos de Renault.

Ingresos por licencias y producción: Ford pagará a Renault por el uso de la plataforma y por la fabricación de los vehículos. Esto representa un flujo de ingresos adicional significativo.

Mayor poder de negociación: Con más volumen, Renault puede negociar mejores precios con proveedores de baterías, semiconductores y otros componentes críticos.

Rentabilización del I+D: Todo el desarrollo de la plataforma AmpR Small se amortiza más rápido al tener un segundo cliente utilizándola.

Impacto en el mercado europeo

Esta alianza tiene implicaciones profundas para el mercado europeo de coches eléctricos, especialmente en el segmento de los modelos asequibles.

Mayor competencia para los fabricantes chinos: Marcas como BYD, MG o Leapmotor están conquistando cuota de mercado con eléctricos baratos. La alianza Renault-Ford permitirá ofrecer alternativas europeas competitivas en precio, con las ventajas de marca, servicio postventa y confianza que eso implica.

Presión sobre otros fabricantes europeos: Volkswagen, Stellantis y otros deberán responder a esta alianza. Podríamos ver más colaboraciones similares en los próximos meses.

Aceleración de la adopción del coche eléctrico: Con más opciones asequibles en el mercado, más consumidores podrán plantearse la compra de un eléctrico. Si los precios bajan de 25.000€ y las autonomías rondan los 300-400 km, muchas de las barreras actuales desaparecen.

Preguntas frecuentes sobre la alianza Renault-Ford

Conclusión: una alianza que marca el camino

La alianza entre Renault y Ford representa un cambio de paradigma en la industria del automóvil. Dos fabricantes que tradicionalmente han sido competidores directos reconocen que, ante los desafíos de la electrificación, tiene más sentido colaborar que ir solos.

Para los consumidores, esta es una excelente noticia. Más competencia y más opciones en el segmento de coches eléctricos asequibles significa precios más bajos y productos de mejor calidad. Si Renault y Ford consiguen poner en el mercado vehículos eléctricos por debajo de 25.000€ con buenas prestaciones, habrán dado un paso enorme hacia la democratización de la movilidad eléctrica.

Ahora toca esperar hasta 2028 para ver los primeros frutos de esta colaboración. Mientras tanto, si estás buscando un coche eléctrico asequible hoy, puedes consultar nuestra guía de coches eléctricos baratos en España 2025 o aprovechar las ayudas del Plan MOVES para hacer tu compra más accesible.

Seguiré informando sobre las novedades de esta alianza a medida que se vayan conociendo más detalles. El futuro del coche eléctrico europeo se está escribiendo ahora mismo.