Cuando hablamos de la revolución del coche eléctrico, solemos pensar en Tesla en Estados Unidos, en las fábricas de BYD en China, o en los grandes fabricantes alemanes. Pero hay una ciudad española que, casi sin hacer ruido, se está posicionando como el epicentro de la movilidad eléctrica en el sur de Europa. Y no, no es Madrid ni Barcelona.

Estoy hablando de Valencia y su área metropolitana, donde se está produciendo una transformación industrial que pocos medios están cubriendo con la profundidad que merece. Una gigafactoría de baterías de última generación, la reconversión de una de las plantas de automóviles más importantes de España, y un ecosistema de proveedores que está naciendo a su alrededor. Todo apunta a que esta región será clave para el futuro del automóvil eléctrico europeo.

La gigafactoría que cambiará todo: PowerCo en Sagunto

El protagonista principal de esta transformación tiene nombre propio: PowerCo, la filial de baterías del Grupo Volkswagen. En 2022, anunciaron la construcción de una gigafactoría de celdas de batería en Sagunto, a apenas 25 kilómetros de Valencia capital. Y no estamos hablando de una fábrica cualquiera.

Esta instalación será una de las mayores plantas de fabricación de baterías de toda Europa. El Grupo Volkswagen eligió Sagunto tras una competición con otras ubicaciones en España y Portugal, valorando factores como la disponibilidad de suelo industrial, las conexiones logísticas (puerto de Valencia, ferrocarril, autopistas), el talento técnico disponible, y el apoyo institucional recibido.

Lo que hace especialmente relevante esta fábrica es que producirá la "célula unificada" del Grupo Volkswagen, un nuevo formato de celda de batería estandarizado que se usará en todos los vehículos eléctricos del grupo: Volkswagen, Audi, SEAT, Cupra, Skoda y Porsche. Esta estandarización permite economías de escala masivas y reduce significativamente los costes de producción.

Además, PowerCo ha confirmado que la planta de Sagunto utilizará energía 100% renovable para su funcionamiento, alineándose con los objetivos de descarbonización del grupo. Esto incluye la instalación de paneles solares en las cubiertas y acuerdos de compra de energía verde a largo plazo.

Los números que impresionan: inversión y empleos

Para poner en contexto la magnitud de esta inversión, hay que entender que 3.000 millones de euros es una de las mayores inversiones industriales extranjeras en la historia reciente de España. Solo comparable con grandes proyectos como la construcción de refinerías o plantas petroquímicas en décadas pasadas.

Pero más allá de la cifra de inversión, lo realmente transformador es el impacto en el empleo y en el tejido industrial de la región:

Uno de los aspectos que más me llama la atención es el perfil de los empleos que se están creando. No estamos hablando de trabajo poco cualificado, sino de puestos técnicos con salarios por encima de la media industrial española. Ingenieros químicos, especialistas en electroquímica, técnicos de automatización, expertos en control de calidad de baterías... La región está experimentando una demanda de talento técnico sin precedentes.

Las universidades valencianas (Universitat de València, Universitat Politècnica de València, etc.) ya han empezado a adaptar sus programas formativos para preparar a los futuros trabajadores de la industria de baterías. También se están creando programas de formación profesional específicos para cubrir los puestos técnicos intermedios que la planta necesitará.

Ford Almussafes: la otra pieza del puzzle eléctrico

A solo 20 kilómetros de Sagunto, en Almussafes, se encuentra otra de las piezas clave de esta transformación: la planta de Ford. Esta fábrica, que lleva operando desde 1976, es una de las más importantes del fabricante estadounidense en Europa y emplea a miles de trabajadores.

Ford Almussafes está en pleno proceso de transición hacia la electrificación. Aunque este proceso no ha estado exento de incertidumbre y ajustes de plantilla (algo que ha generado preocupación entre los trabajadores y sindicatos), la compañía ha confirmado que la planta seguirá siendo estratégica para su operación europea.

Los planes de Ford para Almussafes incluyen:

• Producción de vehículos comerciales electrificados: La Transit y otros modelos comerciales en versiones eléctricas e híbridas enchufables
• Inversiones en modernización: Adaptación de las líneas de producción para fabricar vehículos eléctricos
• Centro de excelencia en baterías: Desarrollo de capacidades internas en tecnología de baterías
• Colaboración con proveedores locales: Fomento de la cadena de suministro eléctrica en la región

La proximidad entre Ford Almussafes y la gigafactoría de PowerCo no es casual. Aunque son de grupos empresariales diferentes, ambas instalaciones se beneficiarán del ecosistema industrial que está surgiendo en la zona: proveedores compartidos, infraestructura logística, talento técnico formado en la región, y un know-how colectivo en electromovilidad.

El ecosistema de proveedores que está naciendo

Una gigafactoría de baterías no funciona de forma aislada. Necesita un ecosistema completo de proveedores que suministren materiales, componentes y servicios. Y ese ecosistema está empezando a materializarse en la Comunidad Valenciana.

Varios proveedores de primer nivel (Tier 1 y Tier 2) han anunciado inversiones en la región para estar cerca de la gigafactoría de Sagunto:

• Proveedores de materiales activos: Empresas especializadas en cátodos y ánodos para baterías de litio
• Fabricantes de separadores: Componentes críticos para la seguridad de las celdas
• Empresas de reciclaje de baterías: La economía circular ya está llegando al sector
• Proveedores de equipamiento industrial: Maquinaria especializada para la producción de celdas
• Empresas de logística especializada: El transporte de baterías requiere certificaciones específicas

Este efecto tractor es uno de los beneficios más importantes a largo plazo. No se trata solo de una fábrica, sino de todo un cluster industrial que puede convertir a la Comunidad Valenciana en referencia europea en tecnología de baterías y electrificación.

Infraestructura de carga: Valencia se prepara

Una región que aspira a ser capital del coche eléctrico necesita también una infraestructura de carga a la altura. Y en este aspecto, la Comunidad Valenciana está avanzando significativamente.

Según los últimos datos disponibles, la Comunidad Valenciana cuenta ya con más de 3.500 puntos de carga públicos, con un crecimiento del 40% respecto al año anterior. El objetivo es superar los 6.000 puntos de carga para 2027, coincidiendo con el arranque de la gigafactoría de Sagunto.

Iniciativas destacadas en infraestructura de carga:

• Red de carga ultrarrápida en autopistas: Nuevas estaciones con cargadores de 150-350 kW en las principales vías
• Cargadores en municipios pequeños: Plan para garantizar cobertura en zonas rurales
• Puntos de carga en parkings públicos: Instalación masiva en aparcamientos municipales
• Incentivos para comunidades de propietarios: Ayudas para instalar cargadores en garajes comunitarios
• Carga en destino: Fomento de puntos de carga en hoteles, centros comerciales y empresas

Esta expansión de la infraestructura es clave no solo para los residentes, sino también para atraer turismo de conductores de vehículos eléctricos. Valencia, como destino turístico de primer nivel, puede beneficiarse enormemente de posicionarse como una ciudad "EV-friendly".

Zona de Bajas Emisiones: el impulso adicional

Como todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, Valencia ha tenido que implementar su Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Y aunque estas restricciones a veces generan controversia, lo cierto es que suponen un impulso adicional para la adopción del vehículo eléctrico.

La ZBE de Valencia entró en vigor en 2023 y establece restricciones progresivas para los vehículos más contaminantes. Los coches eléctricos y los híbridos enchufables (etiqueta CERO y ECO) disfrutan de acceso libre y sin restricciones, además de ventajas adicionales:

• Acceso sin restricciones a la ZBE en cualquier episodio de contaminación
• Bonificaciones en el aparcamiento regulado (ORA)
• Exención o reducción del IVTM (impuesto de circulación)
• Acceso a carriles de alta ocupación (VAO)

Estas ventajas, combinadas con la creciente infraestructura de carga y los precios cada vez más competitivos de los coches eléctricos (consulta nuestra guía de coches eléctricos baratos en España), están acelerando la adopción en la ciudad.

El futuro: ¿qué esperar de los próximos años?

Con todos estos elementos en juego, ¿qué podemos esperar de Valencia en los próximos años? Basándome en la información disponible y las tendencias del sector, estas son mis previsiones:

2026-2027: El arranque de la gigafactoría

La puesta en marcha de la planta de PowerCo será el momento clave. Se espera que la producción comience de forma gradual, alcanzando la capacidad máxima hacia 2028-2029. Esto coincidirá con el lanzamiento de los nuevos modelos eléctricos del Grupo Volkswagen que usarán estas baterías.

2027-2030: Consolidación del ecosistema

A medida que la gigafactoría alcance su ritmo de crucero, veremos cómo se consolida el ecosistema de proveedores. Más empresas se instalarán en la región, la formación especializada se multiplicará, y Valencia se posicionará definitivamente como hub de la electromovilidad.

Más allá de 2030: Ampliaciones y nuevos proyectos

PowerCo ya ha dejado la puerta abierta a ampliar la capacidad de la planta de Sagunto de 40 GWh a 60 GWh si la demanda lo justifica. Además, no sería descabellado que otros fabricantes anuncien proyectos similares en la región, atraídos por el ecosistema ya existente.

Preguntas frecuentes sobre la transformación eléctrica de Valencia

Conclusión: Valencia apuesta fuerte por el futuro eléctrico

Después de analizar toda esta información, creo que Valencia está jugando sus cartas de forma inteligente en la transición hacia la movilidad eléctrica. La combinación de la gigafactoría de PowerCo, la reconversión de Ford Almussafes, el ecosistema de proveedores emergente, y la apuesta por infraestructura de carga, posicionan a la región como un actor clave a nivel europeo.

Por supuesto, hay retos por delante: garantizar que la transición sea justa para los trabajadores afectados, asegurar la formación del talento necesario, y mantener el apoyo institucional a largo plazo. Pero el potencial es enorme.

Si estás pensando en pasarte al coche eléctrico, te recomiendo echar un vistazo a las ayudas disponibles del Plan MOVES, consultar las ventajas fiscales para coches eléctricos, y usar nuestra calculadora de ahorro para ver cuánto puedes ahorrar con un vehículo eléctrico.

El futuro de la movilidad se está construyendo ahora mismo, y Valencia está en el centro de esa transformación. Seguiré muy de cerca la evolución de estos proyectos y os iré informando de las novedades.