Cuando esta mañana vi las primeras imágenes de la inauguración en Martorell, confieso que se me puso la piel de gallina. España está escribiendo un nuevo capítulo en la historia del automóvil europeo, y lo que SEAT y CUPRA han anunciado hoy va mucho más allá de una simple ampliación de fábrica. Estamos ante una declaración de intenciones que posiciona a nuestro país como protagonista indiscutible de la revolución eléctrica.

Llevo años siguiendo de cerca la transición hacia la electromovilidad, y puedo deciros que lo que está ocurriendo en Barcelona es comparable a lo que Tesla hizo en Nevada o lo que Volkswagen está construyendo en Alemania. Pero con un matiz importante: esto ocurre en suelo español, con tecnología desarrollada aquí y con implicaciones directas para miles de familias de nuestro país.

La inauguración que marca un antes y un después

Esta mañana, en un acto presidido por las máximas autoridades del Grupo Volkswagen y representantes del Gobierno español, SEAT y CUPRA han inaugurado oficialmente su nueva planta de baterías en Martorell. No es una ampliación menor ni una mejora incremental: es la instalación más avanzada de ensamblaje de baterías que el grupo alemán tiene fuera de Alemania.

El CEO de SEAT S.A., Wayne Griffiths, no ha escatimado en superlativos: "Hoy inauguramos el corazón eléctrico de la nueva era de SEAT y CUPRA. Esta planta representa nuestro compromiso inquebrantable con España, con Cataluña y con el futuro de la movilidad sostenible".

Las instalaciones ocupan más de 60.000 metros cuadrados dentro del complejo industrial de Martorell y cuentan con tecnología de última generación para el ensamblaje de módulos de batería. Pero lo más impresionante no es el tamaño ni la tecnología: es el objetivo que se han marcado.

La cifra récord: 300.000 vehículos eléctricos al año

Y aquí viene el dato que ha hecho saltar todas las alarmas en la industria europea: SEAT y CUPRA aspiran a producir 300.000 vehículos eléctricos al año en Martorell. Sí, habéis leído bien. Trescientos mil coches eléctricos fabricados en Barcelona cada año.

Para poner esta cifra en contexto: actualmente, la planta de Martorell produce alrededor de 500.000 vehículos anuales combinando todos los modelos (principalmente de combustión). El objetivo es que más de la mitad de esa producción sea 100% eléctrica en los próximos años, una transformación industrial sin precedentes en España.

Esta cifra convertiría a Martorell en una de las mayores fábricas de coches eléctricos de Europa, compitiendo directamente con las plantas de Tesla en Berlín, la fábrica de Volkswagen en Zwickau o las instalaciones de Stellantis en Francia e Italia.

La nueva planta de baterías de Martorell

La planta inaugurada hoy no fabrica celdas de batería desde cero (eso lo hará la gigafactoría de Sagunto), sino que se encarga del ensamblaje de los módulos de batería que posteriormente se integran en los vehículos eléctricos. Este proceso es similar al que ya utilizan otros fabricantes, como se explica en nuestro análisis sobre las diferencias entre baterías LFP y NCM. Es un paso crucial en la cadena de valor que hasta ahora dependía de proveedores externos.

El proceso funciona así: las celdas de batería llegarán desde la gigafactoría PowerCo de Sagunto (Valencia), se ensamblarán en módulos en esta nueva planta de Martorell, y finalmente se integrarán en los coches eléctricos que salen de la línea de producción. Todo el proceso, de principio a fin, ocurrirá en suelo español.

Características técnicas de la planta:

• Líneas de ensamblaje automatizadas: Robots de última generación para el montaje preciso de módulos
• Control de calidad avanzado: Sistemas de inspección por visión artificial y testing eléctrico
• Logística integrada: Conexión directa con las líneas de producción de vehículos
• Sostenibilidad: 100% de la energía procedente de fuentes renovables
• Seguridad: Sistemas de detección y extinción de incendios específicos para baterías de litio

La inversión en esta planta supera los 300 millones de euros, pero es solo una parte del desembolso total que el Grupo Volkswagen está realizando en España para la electrificación.

Los modelos que se fabricarán en España

Uno de los aspectos más emocionantes del anuncio es conocer qué coches eléctricos saldrán de Martorell. El primero y más esperado es el CUPRA Raval, el coche eléctrico urbano que CUPRA presentó como concept car y que finalmente llegará al mercado como modelo de producción.

El CUPRA Raval está basado en la plataforma MEB Entry del Grupo Volkswagen, diseñada específicamente para coches eléctricos compactos y asequibles. Sus características esperadas incluyen:

Pero el Raval es solo el principio. Según las informaciones que he podido recopilar, SEAT también prepara versiones electrificadas del Ibiza y el Arona, dos de sus modelos más vendidos. Estos coches compartirán plataforma con el Raval y se fabricarán igualmente en Martorell.

Además, CUPRA tiene en desarrollo otros modelos eléctricos que podrían sumarse a la producción española, convirtiendo a Martorell en el centro neurálgico de la estrategia eléctrica del grupo para el segmento de coches urbanos y compactos asequibles.

Una inversión histórica de más de 10.000 millones

Para entender la magnitud de lo que está ocurriendo, hay que mirar los números globales. El Grupo Volkswagen ha comprometido una inversión superior a los 10.000 millones de euros en España para su estrategia de electrificación. Es la mayor inversión industrial de la historia reciente de nuestro país.

Desglose de la inversión:

• Gigafactoría PowerCo en Sagunto: ~3.000 millones de euros
• Transformación de la planta de Martorell: ~3.000 millones de euros
• Nueva planta de baterías (inaugurada hoy): ~300 millones de euros
• Desarrollo de nuevos modelos eléctricos: ~2.000 millones de euros
• Infraestructura de proveedores y logística: ~1.500 millones de euros
• Formación y reconversión de empleados: ~200 millones de euros

Esta inversión ha sido posible gracias al apoyo del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), el programa de ayudas públicas que el Gobierno español puso en marcha para atraer inversiones en electromovilidad, complementando otras iniciativas como las ayudas y subvenciones para vehículos eléctricos. España compitió con otros países europeos (especialmente Polonia y República Checa) para conseguir que Volkswagen eligiera nuestro país, y finalmente lo logró.

El vínculo con la gigafactoría de Sagunto

La planta de baterías de Martorell no puede entenderse sin su conexión con la gigafactoría PowerCo de Sagunto, actualmente en construcción en Valencia. Este avance se suma a la creciente revolución en la tecnología de baterías, donde España está posicionándose como un actor estratégico. Ambas instalaciones forman un ecosistema integrado que convierte a nuestro país en un actor clave de la cadena de valor de las baterías en Europa.

La gigafactoría de Sagunto fabricará las celdas de batería, el componente más caro y tecnológicamente complejo de un coche eléctrico. Estas celdas viajarán hasta Martorell, donde se ensamblarán en módulos en la planta inaugurada hoy, y finalmente se integrarán en los vehículos.

Con ambas instalaciones operativas, España controlará la cadena completa de producción de baterías y vehículos eléctricos: desde la fabricación de celdas hasta el ensamblaje final del coche. Esto reduce la dependencia de proveedores asiáticos y fortalece la soberanía industrial europea en un sector estratégico.

Impacto en el empleo y la economía española

Más allá de las cifras de inversión y producción, lo que realmente importa a muchas familias es el impacto en el empleo. Y aquí las noticias son muy positivas.

La planta de Martorell emplea actualmente a más de 10.000 trabajadores directos. El objetivo del grupo es mantener estos empleos durante la transición eléctrica, reconvirtiendo a los trabajadores de líneas de combustión hacia las nuevas líneas de producción eléctrica. Además, se crearán cientos de nuevos puestos cualificados en la planta de baterías y en las áreas de I+D.

Impacto en empleo estimado:

• Empleos directos en Martorell: >10.000 (mantenidos y ampliados)
• Empleos en gigafactoría Sagunto: ~3.000 nuevos
• Empleos indirectos (proveedores): >15.000 en toda España
• Total ecosistema VW España: >25.000 empleos

Para Cataluña, donde la industria del automóvil ha sido históricamente uno de los pilares económicos, esta apuesta supone garantizar el futuro industrial de la región para las próximas décadas. Y para España en su conjunto, refuerza nuestra posición como segundo productor de automóviles de Europa, solo por detrás de Alemania.

España vs Europa: la carrera por liderar la electromovilidad

Lo que está ocurriendo en España forma parte de una competición feroz entre países europeos por atraer las inversiones relacionadas con el coche eléctrico. Francia, Alemania, Italia, Polonia y Hungría compiten por las mismas fábricas y los mismos empleos.

España partía con desventaja hace unos años: no teníamos ninguna gigafactoría de baterías confirmada mientras otros países ya tenían varias en construcción. Pero el trabajo del Gobierno, las comunidades autónomas y las propias empresas ha conseguido dar la vuelta a la situación.

Con la inauguración de hoy, España da un paso de gigante, pero la carrera no ha terminado. Los próximos años serán cruciales para consolidar esta posición y asegurar que los empleos y la inversión se mantienen a largo plazo.

Preguntas frecuentes sobre la planta de SEAT en Martorell

Mi valoración: un día para recordar

Después de años cubriendo noticias sobre electromovilidad, hoy puedo decir que estamos viviendo un momento histórico para la industria española. La inauguración de esta planta de baterías no es solo una buena noticia económica: es la demostración de que España puede competir en la primera división de la revolución eléctrica.

Por supuesto, quedan retos importantes. La transición no será fácil para todos, y habrá ajustes dolorosos en algunos sectores de la industria auxiliar. Pero el camino que se ha elegido —apostar por la electrificación con inversiones masivas— es el único que garantiza un futuro industrial a largo plazo.

Si hace cinco años me hubieran dicho que España tendría una gigafactoría de baterías en construcción y una planta capaz de producir 300.000 coches eléctricos al año, habría sido escéptico. Hoy, esa realidad está tomando forma ante nuestros ojos, en línea con las proyecciones para el año 2025 que ya anticipaban este crecimiento exponencial en la industria de vehículos eléctricos.

Os mantendré informados de cada avance en este apasionante proceso. La revolución eléctrica ya está aquí, y España está en el centro de la acción.